lunes, 9 de enero de 2012



En estos oscuros días
me hace falta un poquito de TU sol,
no puedes imaginarte lo que
iluminarías mi vida,  
la lluvia ha logrado que también llueva en mis ojos
por eso es que te pido ¡¡¡ven por favor!!!


domingo, 8 de enero de 2012

Reencuentro

Llovía a cántaros, no había manera de dejar de escuchar las gotas de lluvia que segundo a segundo se hacían más intensas, pero sobre todo, impedían saber si alguien se acercaba.

Sentada, la primera de ellas, impecablemente ataviada de negro, puntual como de costumbre, con su mirada penetrante y estudiando cualquier movimiento de los pocos que se encontraban en el lugar, vio llegar a la otra, vestida de jeans, con un gran sweter negro que de seguro tendría diez años y escondía todo aquel exceso, del que cada día  le era más difícil desprenderse pero q a su vez, la conectaba con la otra, por aquello de la empatía cromática.

Se miraron a los ojos durante un instante y se avergonzaron mutuamente, había pasado mucho tiempo desde la última vez que se encontraron, habían envejecido, cada una llevaba una vida y las cicatrices que durante estos años acumularon, la lluvia dejó de escucharse porque los latidos de sus corazones eran mucho más fuertes.

La que recién llegaba tomó asiento y con la simpatía que le caracterizaba, hizo una broma sobre el efecto que producía la lluvia en el estado de ánimo de ambas, la otra, sólo levantó la mirada e hizo su habitual gesto de desaprobación.

Un silencio absoluto invadió el espacio que compartían durante algunos minutos, ambas trataban de organizar sus mentes y afinar cada una de las “cosas” que le reprocharía a la otra,  porque eso si estaba claro, eran rivales, sus afectos se encontraban divididos, sus proyectos no tenían nada en común, sus vidas eran opuestas, sus puntos de vista eran distintos, su manera de afrontar el mundo no tenía punto de encuentro, pero por mucho tiempo, fueron la misma persona.

Como la última vez que estuvieron juntas, tomó la palabra la racional, eso sí, sin mirar a los ojos a la otra mientras le reprochaba, porque justo allí radicaba su debilidad frente a ella.

Comenzó reclamándole el descuido hacia sí misma, no había tenido la delicadeza siquiera de ir a la peluquería para este encuentro, prosiguió con lo desvencijado de su atuendo y lo desagradable de su manicure, no sin antes referirse a ese montón de kilos que la envejecían y le restaban posibilidades. Le preguntó cuál había sido el último libro que había leído y entre otro sin fin de reproches le dijo:
- Mientras tengas esa actitud, jamás estaré parada a tu lado, me verás siempre crecer y triunfar pero desde la acera de enfrente… No cabemos en el mismo espacio!

Un gran sorbo de café dejó claro que había terminado de decirle, casi todo lo que quería.

Era el turno de la otra, la cual, por supuesto, ya había comenzado a llorar y buscaba cómo herir a esa insufrible y fue así como desde lo más interno y entre risa y llanto le dijo:
- Tú sigues sola, no hay un solo ser que quiera acompañarte, hasta las plantas dejan de vivir cuando llegan a tu lado.

Fue un golpe brutal, aquel maquillaje perfecto que daba luz a los ojos de aquella delgada mujer comenzaba a deslizarse por su rostro, sus manos comenzaron a temblar y con un cuidado extremo dobló la servilleta junto a su taza para luego enjugar sus lágrimas, su corazón comenzó a latir rápidamente y reconoció que habían transcurrido cinco años desde la última vez que había llorado, justo aquel día en que decidió mudarse.

Aquellas dos mujeres no encontraron argumentos para seguir allí, no se despidieron, no se volvieron a mirar… La segunda de ellas tomó su teléfono y dijo a quien estaba en la línea:
- Ven por mi, el tiempo no ha logrado suavizar su carácter, seguimos paradas en polos opuestos, no vale la pena…

A lo que la otra respondió:
-No olvides que para llegar a ser tu, primero fuiste yo!

sábado, 7 de enero de 2012

A un año del primero!!!!

El tiempo ha sido estos últimos días un sujeto con el que me ha tocado hacer las pases...
Se ha encargado de enseñarme de manera objetiva, gráfica y hasta cruda que soy yo la que se empeña en mirarle feo y pensar que es mi enemigo, cuando en realidad me sigue dando una y otra y otra oportunidad.

Entendido lo anterior, retomé algunas cosas que abandoné por "falta de tiempo"  y desempolvé de mis recuerdos algunas ideas que poco a poco nutrirán este espacio... justo a un año de haber empezado, aquí vamos otra vez...